El tratamiento de ortodoncia es muy predecible e inmensamente exitoso. Dependiendo de la gravedad de la maloclusión (mala mordida) o irregularidad, los tratamientos de ortodoncia pueden realizarse en dos o tres pasos distintos.
Los beneficios de corregir los dientes desalineados son muchos. Los dientes rectos son agradables a la vista y aumentan enormemente la confianza y la autoestima. Más importante aún, los dientes correctamente alineados mejoran las funciones de morder, masticar y hablar de la mandíbula. Existen varios tipos de irregularidades, entre ellas:
- Sobremordida: los dientes superiores sobresalen más o cubren completamente los dientes inferiores.
- Mordida inferior: los dientes inferiores sobresalen más que los superiores, lo que hace que el mentón se vea prominente.
- Mordida cruzada: algunos de los dientes superiores pueden cerrarse dentro de los dientes inferiores en lugar de cerrarse por fuera.
- Apiñamiento: un espacio insuficiente en el arco hace que algunos dientes permanentes erupcionen incorrectamente y giren.
Los pasos del tratamiento de ortodoncia
Generalmente, el tratamiento de ortodoncia tarda entre seis y treinta meses en completarse. El tiempo del tratamiento dependerá en gran medida de la clasificación de la maloclusión, el tipo de aparatos dentales utilizados para corregirla y la constancia del paciente.
A continuación se ofrece una descripción general de las tres etapas principales del tratamiento:
Paso 1: la etapa de planificación
La ortodoncista realiza un diagnóstico exacto para realinear los dientes de la manera más efectiva y conveniente. Las primeras visitas pueden incluir algunas de las siguientes evaluaciones:
- Evaluaciones médicas y dentales: los problemas dentales y físicos tienden a ir de la mano. Los problemas en la cavidad bucal pueden provocar (o ser causados por) problemas médicos. El objetivo de esta evaluación es garantizar que los problemas médicos y dentales previos estén completamente bajo control antes de comenzar el tratamiento.
- Modelo de estudio (moldes/impresiones de mordida): se le pide al paciente que muerda una bandeja dental llena de una sustancia en gel que se endurece alrededor de los dientes. Las cubetas se retiran de los dientes y se rellenan con yeso para crear modelos de los dientes del paciente. Los modelos de estudio permiten al ortodoncista examinar la posición de cada diente y cómo se relaciona con los demás dientes.
- Radiografías panorámicas: las radiografías son herramientas fantásticas para observar posibles complicaciones o daños preexistentes en la articulación de la mandíbula. Las radiografías también permiten al ortodoncista ver la posición exacta de cada diente y su(s) raíz(es) correspondiente(s).
- Imágenes generadas por computadora: estas imágenes permiten al ortodoncista planificar el tratamiento y examinar cómo tratamientos específicos pueden afectar la forma de la cara y la simetría de la mandíbula.
- Fotografías: a muchos ortodoncistas les gusta tomar fotografías de “antes, durante y después” de la cara y los dientes para evaluar cómo progresa el tratamiento y el impacto que tiene en la forma de la cara del paciente.
Paso 2: la fase activa
Todas las herramientas de diagnóstico anteriores se utilizarán para diagnosticar y desarrollar un plan de tratamiento personalizado para el paciente. A continuación, el ortodoncista recomendará dispositivos de ortodoncia personalizados para mover suavemente los dientes hasta lograr la alineación adecuada. Este aparato de ortodoncia puede ser fijo o removible. Más comúnmente, aparatos fijos tradicionales se fijan, que utilizan brackets dentales individuales conectados por un arco de alambre. Brackets linguales También son fijos, pero se ajustan en el interior (lado de la lengua) de los dientes para hacerlos menos visibles.
Los dispositivos removibles son una alternativa a los aparatos fijos. Ejemplos de dispositivos extraíbles incluyen el sistema invisalign, casco y mascarilla. Estos dispositivos están diseñados para usarse durante una cantidad específica de horas cada día para acelerar el tratamiento.
Cualquiera que sea el dispositivo de ortodoncia, el ortodoncista lo ajustará periódicamente para garantizar que se aplique una presión adecuada y continua a los dientes. Es fundamental visitar al ortodoncista en los intervalos designados y llamar si parte del dispositivo se rompe o daña.
Paso 3: la fase de retención
Cuando los dientes se hayan alineado correctamente, se retirarán y suspenderán los aparatos fijos y los dispositivos removibles. La parte más complicada de el tratamiento de ortodoncia Ya se acabó. A continuación, el ortodoncista creará un retenedor personalizado. El objetivo del retenedor es garantizar que los dientes no comiencen a volver a sus posiciones originales. Los retenedores deben usarse durante una cantidad de tiempo específica al día durante un período de tiempo específico. Durante la fase de retención, la mandíbula se reformará alrededor de los dientes realineados para estabilizarlos completamente en la alineación correcta.
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